LA NECESIDAD DE LA
SEGURIDAD SOCIAL
Las circunstancias
inesperadas de la vida, la pérdida o la reducción de la capacidad productiva y
la discriminación pueden afectar el bienestar de una persona o una familia. Todos
necesitamos protección contra los riesgos sociales y las inseguridades
que causan. Las prestaciones de la seguridad social -o transferencias sociales-
son una herramienta poderosa para combatir la pobreza y la desigualdad e
invertir en el desarrollo social y económico, y son como tales, elementos
clave para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
La protección
social, a través de políticas de seguridad social alineadas con las políticas
económicas y laborales, es un imperativo económico, social y político,
que ha sido reconocido en diversas declaraciones y acuerdos internacionales
como un derecho humano.
A través de los
seguros y de los programas de asistencia, la seguridad social ayuda a evitar
que las personas caigan en la pobreza o a lograr que salgan
de la trampa de la pobreza. De este modo también se evitan o
disminuyen las tensiones sociales, los conflictos violentos y la migración
descontrolada.
La crisis
económica y financiera mundial de 2009 acentuó el papel de los regímenes de
seguridad social como estabilizadores sociales y económicos automáticos. Los
países, de todos los niveles de desarrollo, que tienen implementado un sistema
de seguridad social, están en una posición mucho mejor para sobrellevar las
consecuencias sociales de las crisis.
En respuesta a esta crisis, la Junta de
los jefes ejecutivos del sistema de las Naciones Unidas (JJE) adoptó la Iniciativa del Piso de Protección Social como una de sus
nueve iniciativas conjuntas para responder a la crisis.
Fuente: OIT